Add parallel Print Page Options

Tus dientes son como rebaños de cabritas
    recién salidas del baño.
Cada una de ellas tiene su pareja,
    ninguna de ellas va sola.
Tus mejillas, tras el velo,
    parecen dos mitades de granadas.
Pueden ser sesenta las reinas,
    ochenta las concubinas
    e innumerables las vírgenes,

Read full chapter